Bifurcación final
Al fin febrero, ¡qué frío!,
tras seis meses de verano
pisamos suelo africano
gastando libre albedrío.
Sólo es escala, desvío,
parada y fonda, desgano
de volver al altiplano
de Madrid y su gentío.
Y en el viento del desierto
se da al viaje al fin por muerto
y a la historia por vivida.
Ellas a España, yo sigo.
Nunca solo, voy conmigo
y el universo me cuida.